Covid-19 también afecta a rifa del avión presidencial – MSN

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    En contraste con el número registrado de cachitos comprados para el avión presidencial, en esta última semana se ha reportado que las ventas son bajas.

    Desde que inició la venta de estos boletos, las personas han acudido con mucha frecuencia para adquirir su parte en la rifa de los 20 millones de pesos.

    En varios puestos del centro, llegaron a venderse hasta 10 por día, terminándose rápidamente. Ante esto, la gente los esperaba con ansias.

    En un sondeo realizado por MILENIO por varios puestos del centro de la ciudad, se indicó que la cifra de ventas ascendía hasta en 10 boletos vendidos por día. Ante esto, quienes frecuentaban los puestos empezaban preguntarse cuándo volverían a llegar estos boletos para poder participar en la rifa nacional. Sin embargo, es importante mencionar que a León han llegado pocas series a los puestos del Centro de León.

    Lo mismo ha sucedido en otras ciudades de la república, en donde incluso se terminan en cuestión de horas, tal es el caso de Ciudad Madero, Tampico y Ciudad Victoria, ubicada en Tamaulipas. En Jalisco, en cuestión de dos días se vendió un total de 1500 boletos, siendo tres mil los que se habían destinado en una primera tanda.

    Sin embargo, ante la contingencia por la que está pasando el país como consecuencia del covid-19, muchos negocios han disminuido sus ventas considerablemente al punto de no tener ninguna en día seguidos, y la rifa no es la excepción.

    Desde la semana pasada, la venta de los cachitos prácticamente se ha estancado, dejando a los vendedores con varios números desde mitad de semana.

    Para la rifa, se emitieron alrededor de seis millones de boletos; los resultados se darán a conocer el 15 de septiembre de este año. Con esta venta, se pretender recaudar alrededor de tres mil millones de pesos. Cabe recalcar que el premio de 20 millones será de forma neta, es decir, libres de impuestos.

    “La semana pasada, todavía lunes y martes los estuvieron buscando, porque no había, y en lo que nos mandaron más, la venta ya bajó”, comenta Rocío, quien trabaja en uno de estos puestos de venta

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