El ayuntamiento de la ciudad canadiense de Vancouver aprobó este lunes una ley que prevé cuantiosas multas como castigo por infringir las reglas de distanciamiento social adoptadas con motivo de la pandemia del covid-19. La sanción máxima para personas físicas será a partir de ahora del equivalente a 700 dólares estadounidenses, mientras que las entidades pueden ser multadas con hasta 34.750 dólares.

“El momento para pedir las cosas amablemente ha terminado. […] Esto va en serio. Ahora es el momento de cerrar [locales], quedarse [en casa] y salvar vidas”, cita un comunicado de las autoridades locales al alcalde de la ciudad, Kennedy Stewart.