La televisión de paga en México atraviesa por un momento complejo que pone en jaque tanto a las empresas claveras como Izzi, Sky y Totalplay así como a las franquicias de importantes canales como Disney, Fox y HBO.

A decir del Departamento de Investigación de Merca 2.0, la televisión restringida en el país cerró el año pasado con un tamaño de 9 mil 263 millones de pesos, cifra que representa una caída del 17.52 por ciento en comparación con lo alcanzado durante 2018.

La lectura es similar a la que hace el Instituto Federal de Telecomunicaciones organismo que agrega que, en penetración de la población total, la TV de paga redujo su presencia en unidades residenciales en un 0.8 por ciento entre el segundo trimestre de 2013 y el tercer trimestre de 2018.

Un nuevo problema salta en pantalla

Lo anterior sin dudas tiene impacto en la capacidad del medio para captar inversión publicitaria, misma que ahora se ve reducida y que gracias al incorrecto uso de los espacios destinados para este fin podría introducir a las empresas y canales relacionados con el sector en un nuevo desafío que terminaría por entregar una experiencia a medias para la audiencia final.

Lo sucedido se remonta a principios de diciembre del año pasado cuando directivos de Izzi, Sky, Dish y Totalplay manifestaron ante el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) debido al tiempo que los canales de Disney, Fox y HBO destinaban a la publicidad.

De acuerdo con el artículo 237 de la Ley Federal de Telecomunciaciones, en televisión restringida el tiempo máximo que pude destinarse a publicidad es de 6 minutos por cada hora de transmisión. La preocupación radicaba en que los canales antes mencionados excedían este limite.

Luego de recibida la manifestación de inconformidad durante el mes pasado el IFT confirmó que, en efecto, se estaban excediendo en el tiempo limite establecido para la publicidad, por lo que el organismo indicó que los cableros podrían suspender la transmisión de los programas de los mencionados canales ante el abuso en los tiempos publicitarios y para no ser parte de las sanciones.

El consumidor, el más afectado

Lo cierto es que como indican desde El Economista, la eliminación repentina de la programación de estos programas podría poner a los cableros bajo el escrutinio de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), situación que deja en claro que el jugador más afectado podría ser el consumidor.

Basta con revisar un reporte entregado por el propio IFT, el cual indicaba que hasta 2018, dentro de las principales razones para contratar el servicio de televisión de paga, el 47 por ciento indicó que tienen más opciones de contenidos y canales; además, el 25 por ciento no cuenta con una buena señal de televisión abierta; mientras que, el 10 por ciento señaló que puede tener internet, televisión y telefonía (triple play) con un mismo proveedor.

Al mismo tiempo, la organismo regulador determinaba que los canales de paga más vistos por los consumidores mexicanos eran Fox y Discovery con el 22 por ciento, seguido de Bandamax con el 14 por ciento; al tiempo que tres canales presentan el 11 por ciento de las preferencias, Fox Sports, TNT y Disney.