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Foto: SpaceX

SpaceX tenía planeado lanzar hoy un nuevo lote de satélites Starlink en un Falcon 9, pero el cohete ha decidido quedarse en tierra en el último segundo.

Con el Falcon 9 en pie y el cielo despejado, todo apuntaba a un lanzamiento sin incidentes en Cabo Cañaveral, pero cuando la cuenta atrás llegó a T-0, el ordenador de a bordo apagó los motores y abortó automáticamente el despegue. Ocurrió en el último momento posible, y hasta el centro de control anunció el lanzamiento antes de darse cuenta de que el cohete seguía en la plataforma:

3, 2, 1… ¡Despeeegueee! Ignonar. Hemos tenido un aborto.

Es la segunda vez que se activa el sistema de auto-aborto en un lanzamiento de SpaceX desde 2013. Según un comunicado de la compañía, una medición fuera de lo normal durante la verificación de potencia del cohete causó un apagado automático tras la ignición de los nueve motores Merlin 1D.

La primera etapa de este Falcon 9 ha volado cuatro veces desde julio de 2018. Iba a ser la primera en hacerlo por quinta vez. Esta misión era también la primera en reutilizar el carenado de la carga útil, conocido como cofia. Recuperar las distintas partes del Falcon 9 es la forma que tiene SpaceX de abaratar sus lanzamientos. La única parte que no recicla, por ahora, es la segunda etapa, que funciona con un único motor Merlin de vacío. Como explica Ars Technica:

Desde la presentación de la iteración final de su cohete Falcon 9, denominada Block 5, SpaceX ha estado trabajando en reciclar más rápido las primeras etapas. La compañía cree que puede reciclar cohetes de primera etapa, desde el aterrizaje hasta la reutilización, en aproximadamente 30 días. (Por ahora, ha logrado volver a volar una primera etapa aproximadamente dos meses después del aterrizaje). Después de cada vuelo, un equipo de mantenimiento¡ abre el cohete para inspeccionar sus uniones en busca de fugas, garantizar la fiabilidad de la aviónica, inspeccionar soldaduras y demás. Los ingenieros y técnicos de la compañía todavía están aprendiendo, por lo que a medida que obtengan más datos, deberían poder comprender mejor qué necesita inspección y qué no.

En cuanto a los satélites Starlink, ya hay 300 orbitando la Tierra, pero SpaceX necesita lanzar decenas de miles para poder ofrecer cobertura de internet satelital de baja latencia en todo el mundo. La compañía de Elon Musk espera lanzar 60 nuevos satélites Starlink cada dos semanas.