Este 9 de marzo será recordado como uno de los peores en los últimos años para la economía mundial, lo que en términos financieros se le conoce como “lunes negro”, pues los mercados globales registraron una tendencia a la baja debido a distintos factores, mismos que tuvieron repercusiones negativas tanto en naciones como en privados.

De entre las consecuencias del sector privado, uno de los casos más sobresalientes fue el de Carlos Slim, quien en un solo día perdió 6 mil millones de dólares. Esta crisis financierista es la peor desde el 22 de octubre del 2008. El daño al patrimonio de Slim Helú lo encabezan tres de sus principales empresas: América Móvil, perdió 8.39 % de su capital; Grupo Carso, 6.3%; y el Grupo Financiero Inbursa, 6.33 por ciento.

De acuerdo con el índice de Bloomberg Billionaires Index, la fortuna del dueño de Grupo Carso se redujo el domingo 8 de marzo de 55.8 mil millones de dólares, a 49.8 mil millones de dólares, al cierre del lunes 9.

Contrastantemente, el magnate de origen libanés había amasado una fortuna de 5 mil 400 millones de dólares en 2019, pasando de tener 54 mil 800 millones de dólares a 60 mil 200 millones.

Las causas del Lunes Negro

Éste fenómeno ocurrió porque Rusia decidió no reducir su producción petrolera, generando así una “guerra de precios” en contra de los productores de Estados Unidos. De manera inmediata y reactiva, Arabia Saudita aplicó un descuento en sus ventas de crudo, con la finalidad de que el gobierno ruso reconsiderara su producción; sin embargo, lejos de propiciar una renegociación, se desató esta tendencia a la baja en los mercados mundiales.

Previo a esto, los efectos propiciados por la nueva epidemia de coronavirus Covid-19, ha desacelerado los ritmos de producción en la industria manufacturera, principalmente el de China. Dicho de otra forma, la demanda del oro negro se redujo.

Consecuencias en la bolsa y el petróleo

Dadas estas circunstancias, la cotización del petróleo a nivel mundial cerró a la baja (la peor sesión desde 1991), derivado de la expectativa de un amplio incremento en la oferta y una reducción en la demanda por el hidrocarburo, en donde la mezcla WTI se cotizó a 12.05 dólares por barril y el Brent en 10.53.

Por estos fenómenos, el lunes se vieron afectados la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), la cotización del peso ante el dólar, el precio del barril de petróleo de Pemex y un numerosas empresas que cotizan en la bolsa, mismas que también involucran a las empresas de Slim.

El principal indicador económico se desplomó 6.42%, esto equivale a 2 mil 658.22 unidades menos, dejando así al Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) en 38 mil 730.56 puntos.

En México, el volumen negociado en el mercado alcanzó los 338.2 millones de títulos por un importe de 32 mil 609 millones de pesos. Cotizaron 592 emisoras, de las cuales 205 cerraron con precios al alza, 372 tuvieron pérdidas y 15 cerraron sin cambio.

Carlos Slim no fue el único empresario que perdió miles de millones en el lunes negro. Jeff Bezos, el hombre más rico del planeta, perdió 5 mil 600 millones de dólares. Esto, debido a que su principal compañía, Amazon, cayó 5% en el mercado mundial. Warren Buffett, dueño de la empresa Berkshire Hathaway, perdió 5 mil 400 millones de dólares. Y el español Amancio Ortega, de Inditex, tuvo pérdidas que rondaron los 4 mil millones de dólares.

El panorama pinta adverso; sin embargo, hoy, los mercados están en mejora; la bolsa mexicana ganó en sus primeras operaciones del martes tras un repunte de los precios del petróleo. Y la cotización del peso ante el dólar se recuperó ligeramente al bajar de 21.07 a 20.80.