Las principales bolsas europeas se desplomaron este viernes en torno al 3,5% y el petróleo caía más del 7%, debido a la preocupación cada vez más grande por las consecuencias del coronavirus sobre la economía mundial.

La bolsa de Wall Street también tuvo una apertura negativa y al momento se mantenían con retrocesos en torno al 2%.

El presidente Donald Trump lanzó ese pronóstico al resaltar la creación de 273.000 nuevos empleos, según las cifras oficiales publicadas hoy por el Departamento de Trabajo de su administración, que rebajan la tasa a 3,5 por ciento.

Trump también instó a la Reserva Federal a volver a bajar sus tasas y se mostró confiado en que los mercados bursátiles “van a repuntar”, en un momento de incertidumbre por el brote.

“La Fed debería recortar y lanzar más estímulo”, señaló después de que esta semana el emisor estadounidense recortara sus tasas de interés de referencia en 0,5 puntos de base por la incertidumbre sobre el nuevo coronavirus.

Caídas en Asia, Europa y el petróleo

Al cierre, la bolsa de Frankfurt cayó un 3,37%, Londres 3,62%, París 4,14%, Madrid 3,70% y Milán 3,5%. En Asia, Tokio ha caído un 2,72 %; Hong Kong, un 2,32 %; y Seúl, un 2,16 %.

De su lado, los precios del petróleo cayeron entre el 7 y el 8% el viernes, llevando al Brent a su nivel más bajo desde julio de 2017, mientras algunos medios informaban de la reticencia de Rusia a cerrar el grifo de crudo en la OPEP+.

El barril de Brent para entrega en mayo valía 46,10 dólares, registraba una caída del 7,78% respecto a la víspera. En Nueva York, el WTI para abril retrocedía un 8,19% a 42,12 dólares.

En Viena, las diferencias entre Arabia Saudita y Rusia han retrasado la reunión prevista entre la OPEP y otros grandes países productores.

Según Sergio Ávila, de IG España, los inversores temen que el impacto económico derivado de la expansión del coronavirus sea mayor del calculado inicialmente y que afecte no solo a Asia sino también a Europa y EEUU.

En la misma línea, Renta4 cree que la aversión al riesgo se ha intensificado en los mercados ante el temor a un parón en la economía y en los resultados empresariales.

Frank Häusler, de Vontobel AM, prevé un descenso significativo en el ritmo de crecimiento de la economía mundial, pero espera una recuperación en verano.

Bank of America insiste en que las políticas monetaria y fiscal no evitarán los problemas en la oferta causados por la interrupción de las cadenas globales de suministro, pero precisa que pueden minimizar los efectos de la epidemia en la demanda.

La salida de fondos de la renta variable se percibe en la evolución de activos refugio como los bonos de EEUU y Alemania, el oro o el yen, la moneda japonesa.

La rentabilidad de los bonos estadounidenses y alemanes a diez años están en mínimos históricos, y el oro se acerca a máximos se siete años.