La resistencia contra la brutalidad policial tras el asesinato de George Floyd se extendió a Internet. La gente muestra en Twitter su inquietud e indignación por las acciones de los agentes. Asimismo, las aplicaciones para monitorear el despliegue policial se han vuelto muy populares. La activista de Code Pink, Paki Wiland, destaca que las redes sociales proporcionan muchas oportunidades en las condiciones actuales. Pero destaca que es importante deconstruir la información que recibimos.