Ante la incertidumbre económica global y el clima político nacional, sería difícil pensar que los mexicanos estamos dispuestos a gastar de más en aspectos que en realidad no nos son vitales, como smartphones y gadgets.

Sin embargo, un nuevo estudio elaborado por The Competitive Intelligence Unit (The CIU) arroja que en realidad los mexicanos ya estamos gastando más en teléfonos, y que poco a poco nos estamos olvidando de los de gama baja.

Recordemos que los teléfonos celulares se califican en gamas y que estás dependerán del criterio que se esté utilizando.

Si atendemos al criterio económico, solo existen tres gamas; baja, media y alta. Pero si nos ajustamos al de especificaciones, se abren diversas variantes como la gama alta económica y la gama premium.

El estudio de The CIU indica que a finales de 2017 los teléfonos más vendidos en México eran los de gama baja, con un total del 51% de las ventas totales que había en el país.

Pero ese margen porcentual cambió en 2018, ya que los teléfonos de gama baja se colocaron en segundo lugar, detrás de los de media.

El ritmo de ventas no solo fue constante, sino que además se acentuó, de manera tal que a finales de 2019 los de gama media abarcaron el 56% de las ventas totales en México, mientras que los de baja se quedaron con el 37%.

Los de gama alta, tanto en 2017 como en 2019, se quedaron con el 7% de las ventas.

El estudio especifica que para que un teléfono sea considera de gama baja, su precio máximo debe ser de tres mil pesos mexicanos. Los de gama media de 10 mil y los de alta de 50 mil.

En otras palabras, los mexicanos hemos hecho de los de gama media nuestros celulares favoritos. O en términos del estudio, los usuarios hacen un esfuerzo presupuestal para migrar hacia otros equipos.